Vladimir Putin invade Ucrania ante la inactividad de la Unión Europea. Vientos de Guerra en Europa.

 

La invasión ilegitima de Rusia a Ucrania tuvo lugar el 24 de febrero de 2022, sin embargo, ya existían antecedentes de guerra cuando el régimen de Putin invade Crimea en el año 2014.

La anexión de Crimea supuso un aviso para toda la Unión Europea, pero no ejerció una gran sanción a Rusia porque Alemania depende mucho del gas ruso. Las sanciones fueron irrisorias para el país moscovita.

Todo comenzó en 2013 con las protestas del Euromaidán, un conjunto de manifestaciones y disturbios en la plaza de la independencia de Kiev. Las protestas tenían un mensaje europeísta, enfocado en la destitución del presidente ucraniano Viktor Yanukóvich que había suspendido el acuerdo de asociación entre la Unión Europea y Ucrania con el objetivo de romper con Europa y fortalecer alianzas con Rusia. El parlamento ucraniano ratificó por mayoría el acuerdo con la Unión Europea, pero Rusia había presionado a Kiev para que lo rechazara. El acuerdo nunca se firmó y las protestas precipitaron la renuncia de Yanukóvich el 22 de febrero de 2014 y el origen de la guerra ruso-ucraniana.

La anexión rusa de Crimea es importante por factores geopolíticos y estratégicos. La base naval en Sebastopol es esencial para Rusia por su ubicación y control del Mar Negro. El acercamiento de Ucrania a la Unión Europea y una supuesta integración de Ucrania en la OTAN preocupaba muchísimo al Kremlin, pues veía una amenaza directa a su seguridad nacional porque los misiles de la OTAN apuntarían directo a Moscú. La conquista de Crimea fue una respuesta inmediata de Rusia ante el temor de que Ucrania fuese socio de la OTAN.

Rusia justificó su intervención en Crimea para proteger a su población rusoparlante de un nacionalismo ucraniano que coqueteaba con la Unión Europea y Estados Unidos. Conforme se iba desarrollando la guerra ruso-ucraniana se estableció un referéndum en Crimea en marzo de 2014 en el que se votó mayoritariamente por la unión con Rusia. El referéndum sobre el estado político de Crimea se celebró en la ciudad de Sebastopol. Los miembros del consejo supremo votaron afirmativamente para unirse a Rusia. La ciudad de Sebastopol se declaró unilateralmente una entidad de la Federación Rusa. La península de Crimea y Sebastopol declararon su independencia de Ucrania, constituyendo la República de Crimea. El referéndum fue considerado legítimo por Rusia, sin embargo, Estados Unidos, el gobierno de Kiev y la Unión Europea consideraron ilegítimo el referéndum por manipulaciones e injerencias de Rusia.

En la actualidad la península de Crimea constituye un escenario conflictivo en el que fluctúan muchos intereses y supone para Rusia una zona geográfica fundamental, además es el primer paso de la invasión militar del 24 de febrero de 2022 cuando el ejército ruso invade Ucrania.

Las causas de la invasión se resumen en 4 aspectos fundamentales:

1.- Evitar un posible ingreso de Ucrania en la Unión Europea y en la OTAN. Rusia considera la expansión americana de la OTAN hacia el este como una amenaza viva y directa a su soberanía y seguridad nacional.

2.- Reclamar una esfera de influencia en Europa del Este. La Rusia de Putin añora con ferviente fervor la reinstauración de la URSS.

3.- Hundir el gobierno de Ucrania. El Kremlin pretende derrocar al gobierno de Zelenski, considerado por Rusia como un gobierno “nazi” y subordinado a las decisiones de Occidente. 

4.- Referéndum aprobado afirmativamente. El referéndum obtuvo un voto mayoritariamente a favor de Rusia tras la anexión de Crimea, aunque el resultado del referéndum fue considerado ilegal por Ucrania y la mayoría de la comunidad internacional.

Ante la invasión Rusa de Ucrania en febrero de 2022 los países consideraron imponer medidas para disuadir el afán expansionista de Rusia. Las sanciones económicas fueron principalmente dirigidas para atacar la energía y la economía rusa. Rusia utiliza sus grandes reservas de energía como elemento de chantaje por tanto, el año 2022 fue un momento decisivo para romper relaciones comerciales con el país moscovita.

En marzo de 2022 Rusia fue expulsada del sistema SWIFT con el objeto de limitar sus transacciones internacionales. Se congelaron millones de activos del Banco Central de Rusia con el resultado de convertir a Rusia en un país paria del orden económico internacional.

Sanciones a bancos clave como el VTB, Sberbank y otros fueron desconectados del sistema financiero. Prohibición de utilizar deuda soberana rusa y no permitir inversiones europeas y estadounidenses en sectores estratégicos rusos como energía, tecnología y defensa. Se congelaron activos al entorno de confianza de Putin y a los altos funcionarios del gobierno tanto miembros militares como integrantes de la Duma.

Expulsión de Rusa de competiciones deportivas FIFA, UEFA y juegos olímpicos. Además se prohibieron los medios estatales rusos en Europa y Estados Unidos como RT y Sputnik, ambos medios vertían informaciones manipuladas y tergiversadas.

Alemania suspendió de forma indefinida su dependencia de gas ruso mediante la abolición del acuerdo Nord Stream 2 que desde 2022 no suministra gas al país germano. Se aceleró la reducción de la dependencia europea del gas ruso, con nuevas importaciones de gas natural licuado de Estados Unidos, Catar y otros países. Alemania diversificó su sector energético apostando por energías renovables y limpias. Estados Unidos prohibió las importaciones de petróleo, gas y carbón ruso y la Unión Europea vetó el petróleo ruso por vía marítima.

Todas estas sanciones tuvieron como objeto hundir la economía rusa y especialmente aprovechar la congelación de activos rusos para destinarlos a la ayuda militar de Ucrania.

El rublo colapsó aumentado su inflación. Más de 1000 empresas occidentales huyeron de Rusia generando más pobreza al país moscovita. Recesión económica generalizada, aunque amparada por la reorientación comercial de Rusia hacia India, Irán, Corea del Norte y China, el gran padrino de Rusia y posiblemente el abastecedor del régimen de Putin.

Desde 2022 hasta la actualidad Rusia y Ucrania están boxeando el uno contra el otro con pocas posibilidades de encontrar un acuerdo de paz. La llegada al poder de Trump el 20 de enero de 2025 no ha contribuido en lo más mínimo a poner fin a la guerra, aunque el magnate americano que no cabe en las fotos por su apariencia física decía en campaña electoral que una de sus prioridades consistía en acabar con la guerra rusa-ucraniana. En febrero de 2025 se reunieron Zelenski y Trump para firmar un acuerdo de minerales y tierras raras entre Estados Unidos y Ucrania, al mismo tiempo, Zelenski solicitaba garantías sólidas de seguridad a su país ante la usurpación territorial del país moscovita. Durante la reunión la tensión empezó a subir y tanto Trump como el vicepresidente Vance, le reclamaron acaloradamente a Zelenski que fuera más agradecido porque si no fuese por Estados Unidos, Ucrania sería destruida. Tanto Trump como su deslenguado vicepresidente utilizaron un lenguaje despótico con la intención de humillar a Zelenski, algo nunca visto en relaciones diplomáticos entre países. Zelenski no mostró ningún signo de debilidad argumentando que no se puede confiar en Rusia por el hecho de haber roto acuerdos de alto el fuego en la guerra rusa-ucraniana. El acuerdo nunca fue firmado y el espectáculo bochornoso se transmitió en todas las televisiones americanas.




En el vídeo se ve claramente el lenguaje abusivo y tiránico de Trump que utiliza expresiones similares a Putin. Trump afirma que "si no tuvieras nuestro equipo militar, esta guerra habría terminado en dos semanas". Este lenguaje es similar al de Putin que alardeaba que la guerra con Ucrania duraría unos días. ¿Cómo es posible esa falta de diplomacia ante un mandatario que está librando una guerra con un enemigo poderoso y con armas nucleares dispuestas a utilizar?

Ese lenguaje belicoso de Trump y sus séquitos no contribuyen a la paz con Rusia y Ucrania que busca la Unión Europea, y tampoco ayuda a Estados Unidos que no debe confiar en Rusia.

El 16 de agosto de 2025, Trump y Putin se reunieron en Alaska con la idea de buscar un posible acuerdo de paz en la guerra rusa-ucraniana. El encuentro fue una cita romántica entre ambos dirigentes: saludos cordiales, afectuosos, afables y Trump sonrió a Putin, pero el asunto verdadero que era intentar una cuerdo de paz entre Ucrania y Rusia nada de nada. Parece ser que ninguno de los dos mandatarios están dispuestos a cerrar un acuerdo de paz en Ucrania. Para logar un acuerdo de paz ante un sátrapa como Putin sería conveniente que estuviera el presidente del país agredido, además no creo que Estados Unidos sea el país más idóneo para arbitrar un posible acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania. La cumbre Trump-Putin termina sin un alto el fuego en Ucrania. No aceptaron preguntas de los periodistas por tanto, su reunión fue toda una incógnita. 

Desde Moscú la cumbre es calificada como una victoria diplomática y además el mismo presidente de Rusia afirma que "con Trump no había habido guerra". La estrategia del Kremlin es ganar tiempo, pero Rusia no desea la paz con Ucrania, quiere anexionarse Ucrania no solo por ser un país ubicado en una zona estratégica, sino por el carácter simbólico y prestigioso que representaba Ucrania durante la URSS. 




La segunda reunión entre Trump y Zelenski se realizó después de la cumbre Trump-Putin. En este encuentro Zelenski estaba acompañado por varios mandatarios europeos. En esa reunión estuvieron el primer ministro británico, Keir Starmer, el presidente de Francia, Macron, el canciller alemán, Friedrich Merz, Georgia Meloni, primera ministra de Italia, Ursula von der Leyen, presidenta de la comisión europea y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.

Los dirigentes europeos mostraron apoyo a Ucrania y el encuentro fue satisfactorio, pero dudo mucho que se logre la paz en los próximos meses. 




Como conclusión cabe decir que la paz no está próxima. El acercamiento de Trump con Putin no beneficia a Ucrania ni a la Unión Europea. Es más la perjudica notablemente y me temo que el acuerdo de paz beneficie a Rusia, además cabe pensar que si en un futuro se logra un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia, no es obra de Estados Unidos, sino de toda la Unión Europea porque a Estados Unidos le importa poco Ucrania. Si se logra un acuerdo de paz se repartirán Ucrania entre Rusia y Estados Unidos al igual que ocurrió en 1939 tras el pacto Ribbentrop-Mólotov.

Ucrania debe busca alianzas militares con la Unión Europea, especialmente Francia y Reino Unido al tratarse de dos países poderosamente económicos y militares. La guerra no debe terminar con una paz deshonrosa para Ucrania porque agravaría aún más el conflicto y las ideas expansionistas de Rusia se pueden materializar en otros países colindantes a Ucrania. La estrategia moscovita es calentar el fuego lo máximo posible y tener una excusa perfecta para iniciar un conflicto a gran escala. El máximo aliado de Rusia es China y Corea del Norte, aunque su valedor principal es China y el Kremlin se mantiene por la influencia de China. Zelenski está obligado a buscar acuerdos militares con Francia y Reino Unido. De Estados Unidos se espera poco y con este presidente la situación se puede agravar aún más. 




Comentarios

Entradas populares de este blog

La Dana Azota la Comunidad Valenciana

Antecedentes de un Presidente anclado en Moncloa

La Guerra árabe-israelí y el genocidio en Gaza