7 PP y Vox hermanos políticos

 

El estudio de formaciones política como el Partido Popular y Vox siempre deja un titular interesante en la prensa. El nacimiento de Vox es una escisión del Partido Popular cuyo máximo exponente es Santiago Abascal, un político del Partido Popular desde los 23 años cuando comenzó su andadura como concejal del Ayuntamiento de Llodio. Abascal hizo fortuna en el Partido Popular de José María Aznar y Mariano Rajoy, pero algo se rompió en el interior de Abascal en el año 2013, cuando decide abandonar el Partido Popular, alegando diferencias irreconciliables con la dirección del partido. Tras abandonar el PP, Abascal da un fuerte golpe a la derecha convencional porque le sale un duro competidor que ha comido y bebido del Partido Popular durante 17 años, una lealtad ingrata que ahora carga contra el PP como si fueran sarracenos salteadores de camino. 

Con el nacimiento del partido político Vox se abre una brecha importante produciéndose más polarización política. En el año 2018, la entonces presidenta de Andalucía, Gusana Díaz anunció un adelanto electoral, fijado para 2019. 

El PSOE ha gobernado ininterrumpidamente Andalucía durante 40 años, sin embargo, en diciembre de 2018 por primera vez entra una fuerza política nueva denominada Vox, que hace una entrada triunfal en las elecciones andaluzas, pasando de 0 escaños a 12 escaños, consiguiendo el 10,97 % de los votos, un éxito redondo de la formación de Abascal que por vez primera entra a disputar los votos al Partido Popular y al Partido Socialista. Andalucía fue el primer escenario conquistado por Vox, pero la formación sentía el deseo de expandirse territorialmente de manera que en el año 2019, la formación Vox entra en Valencia, Madrid, Murcia, Aragón, Asturias, Islas Baleares, Castilla y León y Cantabria. Vox se consolida en casi todos los parlamentos autonómicos a excepción de Galicia.

El partido de Abascal poco a poco va avanzando y conquistando votos, siendo su mayor éxito en las elecciones del 23 de julio de 2023 con 33 escaños, afianzándose como la tercera fuerza política y un gran aliado necesario para aupar al poder al Partido Popular. El jefe de Vox, Santiago Abascal no acepta a los integrantes del Partido Popular porque son considerados por Vox como “derechita cobarde”, demasiado progresista y defensores de la Unión Europea. Sin embargo, con el devenir de los tiempos el Partido Popular se ha hermanado con Vox en sus políticas, discursos, propaganda con el único fin de atizar duramente al gobierno mediante informaciones sesgadas, bulos, fake new, falacias y discursos carentes de argumentación con el propósito de sembrar y recoger crispación, el principal alimento de Vox y desafortunadamente del Partido Popular. Tanto Vox como Partido Popular son dos partidos de derecha conservadora, pero según sus dirigentes presentan grandes diferencias, aunque cada vez se observa más que el discurso y la retórica del Partido Popular se acerca más a Vox, en vez de fomentar y pretender un ideario de centro-derecha como dijo en su momento el actual presidente del Partido Popular, el gallego Núñez Feijóo.

Partido Popular y Vox son dos partidos de derecha plenamente idénticos que pugnan por el poder como los nazis en 1933. Aquí vamos a desguazar ambas formaciones políticas, aclarando que es el Partido Popular y Vox.

En cuanto al concepto de unidad de España y centralismo ambos partidos defienden la integridad territorial frente a los nacionalismos periféricos, especialmente el nacionalismo catalán y vasco. No olvidemos que Aznar en el año 1996 concedió muchísimas prerrogativas a los independentistas de CIU, entre ellas, la creación de los Mossos d'Esquadra, la gestión del tráfico a Cataluña sin contar con la guardia civil, la cesión del 35% del IRPF y muchas más con tal de que Aznar pudiera gobernar. Aznar se arrodilló ante Jordi Puyol en el hotel lujoso Majestic y luego tras la firma del pacto de Majestic, Aznar experimentó una brutal sodomización que culminó con una felación como agradecimiento. Desde la habitación contigua los inquilinos se quejaron del fuerte olor a leche que desprendía la habitación 196 pues allí ambos dirigentes culminaron sus depravadas negociaciones. La insignia de la chaqueta de Aznar, paso de un tono azul a un tono blanco y pestilente por eso la Sra. Botella se entregó con dedicación extrema a la bebida.

El Partido Popular busca limitar competencias o revisar el estado autonómico al igual que Vox, quizás no tan radical como Vox ya que el partido de Abascal pretende borrar las comunidades autónomas e instaurar el modelo centralizado exclusivamente desde Madrid. En cuanto a la política económica tanto Vox como el Partido Popular comparte una visión económica basada en la reducción de impuestos, apoyo al libre mercado, fomento de la iniciativa privada y no intervención del estado en la economía. 

En cuanto a la inmigración ambos partidos son firmes defensores del control estricto de la inmigración. Vox adopta una posición dura y restrictiva, especialmente contra la inmigración ilegal y el islamismo radical empleando palabras como “Reconquista”, en fin lo que demuestra una fatuidad absoluta de la Historia de España. El Partido Popular matiza la postura radical de Vox con una apuesta de una inmigración ordenada. Núñez Feijóo encabeza la propuesta del visado inmigratorio por puntos, especialmente dirigido a la inmigración hispanoamericana que según Feijóo conoce y comparte historia, lengua, valores y costumbres con la sociedad española.

El gallego aficionado a la fariña plantea un “visado por puntos” para las personas que quieran migrar a España. Alberto Núñez Feijóo lanzó el domingo 28 de septiembre la idea del visado por puntos con los barones autonómicos del Partido Popular. El plan no es nuevo y de hecho, el propio Feijóo ya lo había planteado en su programa electoral del año 2023. Feijóo es incapaz de dar los detalles del visado por puntos, un plan que, según los expertos, dependen en gran medida de la Unión Europea y tiene una complicada aplicación en España.

“Defendemos un nuevo visado por puntos que prime la entrada de quien quiere trabajar en los sectores donde hay falta de mano de obra, de quien conoce mejor nuestra cultura y de quien tiene mayor capacidad de integración”, aseguró Feijóo el domingo arropado por todos sus séquitos autonómicos. El jefe de la oposición puso como ejemplo Canadá, Reino Unido y Australia, que por sus características geográficas poco tienen que ver con España. Además, no pertenecen a la Unión Europea, por lo que su normativa dependen exclusivamente de su voluntad. 

Este plan de Feijóo está plagiado de Vox, pero con algunos matices moderados y pone como ejemplo Canadá y Australia, dos superpotencias con culturas diferentes, historia e idiomas distintos y legislaciones opuestas, es decir, esos ejemplos demuestran un total desconocimiento de la migración en España que no creo que sea aceptado por sus votantes. Aunque el gallego sigue adelante copiando el discurso reaccionario de Vox, sin embargo, Vox es mucho más íntegro y coherente que el Partido Popular en lo que respecta a la migración.

En la reunión de Feijóo con sus vasallos autonómicos se esperaba que estableciera las directrices del visado de la migración por puntos, pero el gallego no dio apenas detalles de su brillante plan, lo que significa que no tiene ni idea de como puede implantarse el visado por puntos. Sobre el “visado por puntos” se encuentra en fase de elaboración y se espera según dicen los dirigentes del Partido Popular que en breve estará presentada la medida. El Partido Popular plantea el visado por puntos, pero no tiene ni la más remota idea de como aplicarlo en España por tanto, ante la falta de idea se acerca a las posturas de Vox y plagian sus propuestas.

El Partido Popular de Feijóo y Ayuso se está cercando peligrosamente al ideario de Vox en una competición para ver quien ostenta el mayor número de votos ante un posible adelanto electoral. Núñez Feijóo aprovechó también en su discurso del domingo para arrojar datos falsos a su electorado. Según Feijóo “cualquiera puede entrar ilegalmente y sin voluntad de trabajar, empadronarse, pedir el arraigo sin requisitos de permanencia ni contrato y luego pedir ayudas como la del ingreso mínimo vital”. Ante esta afirmación falsa de Feijóo cabe decirle que no cualquiera puede entrar irregularmente en España, ni sobrevivir sin voluntad de trabajar. Tampoco es fácil si quiera empadronarse, ni existe ningún arraigo que carezca de requisitos de permanencia y la mayoría conlleva la obligatoriedad de un contrato, ni ningún inmigrante puede pedir el ingreso mínimo vital sin vivir antes en España regularmente durante 1 año sin cambiar de domicilio. 

Las palabras de Núñez Feijóo pretende transmitir que la mayoría de personas que reciben el ingreso mínimo vital son extranjeras para arañar votos entre los sectores más conservadores de la derecha española porque pueden pensar que a pesar de ser extranjero, están cobrando una ayuda vital que deberían cobrar los españoles de origen. Feijóo miente flagrantemente, pues las cifras oficiales del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social lo desmienten, pues el 83 % de los hogares que reciben el IMV son españoles de origen y está formado en su inmensa mayoría por familias con menores de edad. El IMV es una medida necesaria para reducir la pobreza de algunas familias españoles, aunque el Partido Popular y Vox califiquen esta medida como un derroche de dinero público, apuntando a que son los extranjeros los que reciben el IMV y no los españoles. Algo que es falso y ha quedado demostrado en el dato indicado anteriormente.

Sobre la seguridad en las calles y el orden público ambas formaciones coinciden en aumentar recursos para las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, enfatizar el orden público y la mano dura contra la delincuencia frente a las políticas blandas de la izquierda. Vox y el Partido Popular sostienen en aplicar una fuerte oposición al PSOE y sus pactos con partidos nacionalistas o de izquierda radical como Sumar o Bildu. Feijóo y Abascal rechaza las leyes impulsadas por el actual gobierno, especialmente en materia de memoria histórica, igualdad de género, violencia de género o identidad. Tanto Vox como el Partido Popular coinciden en que la ley de memoria histórica es una ley partidista y cargada de errores que será abolida cuando lleguen al gobierno.

En cuanto a las críticas de género y LGTBI tanto Vox como el Partido Popular se muestra abiertamente crítico con lo que denominan "ideología de género” y solicitan derogar leyes concretas como la ley Trans o la ley de violencia de género. En los últimos años el Partido Popular se ha acercado muchísimo a Vox en estas cuestiones lo que demuestra la similitud de ambos partidos, tanto Vox como el Partido Popular son prácticamente idénticos. 

Como conclusión podemos establecer las siguientes consideraciones:

En primer lugar, nos encontramos ante una legislatura dañada no solo por los propios socios de gobierno, sino por la oposición, especialmente Vox y Partido Popular que busca el momento idóneo para gobernar.

En segundo lugar, no existe ninguna diferencia entre Vox y el Partido Popular, pues Vox fue una escisión del Partido Popular y ahora realmente son lo mismo. Feijóo aspiraba cuando se convirtió en el presidente del PP a ser un jefe moderado y centrado en la derecha, sin embargo, con el devenir de los tiempos y la presencia de Ayuso, el Partido Popular se ha derechizado casi por completo. Está sufriendo una metamorfosis hacia el credo de Vox, su principal aliado en caso de constituir un gobierno. Vox no acepta al Partido Popular, pues lo considera una "derechita cobarde", estorbo y anhela y desea eliminarlo de la política.

En tercer lugar, el Partido Popular carece de proyecto para España porque su lenguaje y retórica ha sido el ruido político, la crispación, el enfrentamiento y la polarización con el fin de conseguir votos de una parte de la sociedad española muy descontenta del sistema político. Tanto Vox como el Partido Popular son dos formaciones antisistema que pretende conseguir el poder para descuartizar las instituciones públicas y destinarlas a empresas privadas, destruyendo la educación, sanidad y las prestaciones sociales. Se nutren de las ventajas del sistema y luego cuando asumen la responsabilidad de dirigir un país, hacen política desmembradora con el fin de destruir todo aquello que toca para luego transmitir un mensaje consistente en que recibieron una España quebrada por los socialistas y la ideología de izquierda. Nunca asumirán sus responsabilidades y siempre buscará la crispación y la corrupción como forma de gobierno.





La princesa Blancanieves 

                                      


          Feijóo una España que madruga




Comentarios

  1. Elocuente, sugerente e ilustrativo el video y las fotografias que acompañan al texto. El sr. Feijoo y su fantasma revelan, a todas luces lo que están defendiendo y programando para el futuro de este país a corto plazo, convertirlo supuestamente, en un nuevo régimen nacional catolicismo que hundirá a España en el ostracismo más absoluto; porque no olviden una cosa, estos políticos, y llevan ya mucho años, quieren aniquilar el estado del bienestar muy a pesar de que, desde muy temprana edad, han estado parasitando al sistema democrático, que tanto ha costado edificar, no lo olviden.

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